Mi soledad no te encuentra,
mi soledad no te conoce, pues nunca mi soledad estuvo contigo.
Ar
Vieja como el viento
voy detrás de esas aguas
por un relicario
voy detrás de esas aguas
por un relicario
negro plateado,
que duele al sostenerlo
que duele al sostenerlo
como duelen los huesos
tullidos
tullidos
al envejecer.
Y hay una visión nueva de esos huesos.
En la noche marginal
está el hambre dialogando.
Y hay una visión nueva de esos huesos.
En la noche marginal
está el hambre dialogando.
Los años que vivimos no están perdidos,
gimen en las palmas
en los hombros
en la tarde fría
sin saber dónde posarlos,
y me paseo por las calles
viéndote en las sombras,
subes por pilares
mal construidos,
enceguecido en luminarias
con su contento artificial,
me buscas, nuevamente, en otra floración,
viéndote en las sombras,
subes por pilares
mal construidos,
enceguecido en luminarias
con su contento artificial,
me buscas, nuevamente, en otra floración,
rugiendo
como un zorzal cansado.
como un zorzal cansado.
Y en un tamiz de piedras habla por mi boca,
un dócil esqueleto y una pálida ventana,
donde me quedo pensando,
y enlodo tu piel.
Me deslizo en las almohadas, para nutrirme de tu siembra,
un dócil esqueleto y una pálida ventana,
donde me quedo pensando,
y enlodo tu piel.
Me deslizo en las almohadas, para nutrirme de tu siembra,
y el gemido del viento
dice : desnúdate que yo te ayudaré,
y un ventarrón me rasmilla la piel
y me cierra la boca,
y me cierra la boca,
me saca los ojos del barro
donde tú has cimentado la melancolía
que me despelleja.
donde tú has cimentado la melancolía
que me despelleja.
Se arrastra el lagarto
con sus ojos abiertos
en todos los umbrales
que mira con ahínco,
con sus ojos abiertos
en todos los umbrales
que mira con ahínco,
resbala sobre el agua
caótica
canales inmundos,
caótica
canales inmundos,
se distrae al
relámpago
virgen,
virgen,
sigue por los postes
antiguos,
antiguos,
por la montaña locuaz
del silencio
del silencio
y palpita en la cueva
de los ciegos
que me recuerdan.
de los ciegos
que me recuerdan.
Se dispone, a pesar de su invisible testamento,
un cuerpo infértil
que da vuelta la brújula
que da vuelta la brújula
que hizo el viento atento.
De su carrera
llevo las ganas de vivir
un deseo
adherido a mi ocaso
permanente.
llevo las ganas de vivir
un deseo
adherido a mi ocaso
permanente.
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