Los niños corrieron entre abejas,
difícil fue ofrecerles mi mano
en ese paisaje
con mi sonrisa
fuera de lugar.
Se sientan callados
al lado de lobas mustias,
otros corren
a esconderse,
pues ya un árbol es sobrevivir
honestamente.
Lejanos ojos ausentes
que lloran, peces
en el profundo mar
buscando antiguas quejas.
Lejanos ojos ausentes
que lloran, peces
en el profundo mar
buscando antiguas quejas.