DESASTRE
El desastre es general en cada uno de nosotros,
como una embestida de máquinas pesadas
o racimos
esparcidos en el canal de regadío de las viñas
infectados de larvas y rostros narcisistas
mirando en el agua
el paisaje
que no se desvanezca
y nos aliente
como un picoteo sin cesar.
¿cómo ha de terminar en
este pulso el jugo
que nos imanta?
pareciera ser tarde,
pero tenemos que
intentar sobrevivir
en la babosa existencia
en el duelo que aturde.
4
Hablé con ella
que se arreglaba para salir
con su cartera , sus alhajas de alpaca
su labial brillante,
apagó la tele y salió.
esperé que volviera,
llegó de madrugada ebria y sus párpados le caían
como abedul en las
mejillas,
le di mi brazo y la acosté
me dijo que estaba abandonada y a su trabajo
no iría más,
trabajo, curso, le dije, cualquier cosa te sirve para olvidar
el tiempo te dará
oportunidad
y vas a conocer a alguien para el resto de tu vida
yo no quiero estar acompañada me dijo
ahora
que lo que quiero es pilotear aviones.
5
Esta es una tarde más.
Una calurosa tarde brillante
deseosa de arrastrar
los cristales al mañana
como el hilo negro de una oscuridad
que me sajó cuántas veces el pecho
para llorar
porque vi iluminar la escuela
de los niños hombres que
me cuesta imaginar,
pues, no hay luz
cierta
en la hora sin luna.
Te hablé tantas veces,
y ahora quiero verte desangrar
la médula espinal de la barbarie,
indagar tus pasos
sombríos,
saber por qué no habías venido
a contar tu nacimiento,
del paseo al desierto
y de todos tus pruritos.
Hay un suelo
que ronca tras el tiempo
cuando ya esté deshabitado
nuestro tiempo de amigos
un buque desguazado
humeará en la arena.
