Del mar
zarpaste entre las rocas
impetuosas
del agua
con sus esqueletos acuáticos
y el fulgor de tu
rostro
sorprendido
observando los rasgos,
oyendo el lenguaje
expresándole al mundo
que todo se olvida al cerrar la mano.
No cupo en tus ventanas maldiciones
que punzaran más en tus retinas,
vuelan ángeles sin ruido
que buscan limpiar
la llaga sucia.
que buscan limpiar
la llaga sucia.
Se signan las promesas
hasta acabarse el combustible
de tu lámpara.
de tu lámpara.
Oyes aún el vocinglero mercader de miserables,
no pudiste volver a casa.
Los hombres buscan las redes que los cubran
como la tormenta,
convulsionan sus sombras
en las bodegas sudorosas, y el gusano hiede
desde el suelo sus costumbres rasantes.
Las cuatro nobles verdades:
sufrimiento, deseo, conducta y esfuerzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario