jueves, 28 de abril de 2011
CEREMONIA
Como un águila invisible de la noche que soslaya cuánta jauría
me tendí en la hierba que no palpé
por si hubiera sangre fresca.
Rompí mis alas en la piedra
y un zumo goteando
me adormece
la pancarta cae,
esos años fueron bestias
arañándonos de cuajo
a nuestros viejos hermanos
que no han dado agua y sus voces
paz en su hora de muerte.
Enlacé cada flor a mis dedos,
mientras el ladrido a lo lejos
sin Quijote ni Sancho diera señales
de ventajas
ni serenos cuerdos,
puse cada cuerpo cubierto
por estrellas
pálidas en su cruz
y lancé a la cárcava
el puñado final.
La gota glacial de la casa
Soy la telaraña de la guarida,
la gota glacial de la casa,
las tradiciones eclesiales visten a diario
los tormentosos simulacros de los pasos viejos,
rociando ácido en mi boca para que no sonría,
mi deseo fue ser muñeca de occidente,
forrada
atravieso las calles
con papel pegado
en las grietas de mi piel.
forrada
atravieso las calles
con papel pegado
en las grietas de mi piel.
Olvidé la luna con sus paños grises sobre los párpados
y la mano toqueteando mi cuerpo se quedó sobre mi vientre dormido,
olvidé lo inolvidable,
como una roca resignada a los zigzagueos del agua.
El acontecer dejó una sombra embalsamada en un cilicio,
vago por el mundo tras mi sombra
extraviada
en el lóbrego rincón de un hospital.
domingo, 24 de abril de 2011
NO HAY RETORNO
Retorno a luminosos patios
donde me sentaba a escribir,
mientras una mueca no me asuste
mientras una mueca no me asuste
y mi bruxismo no despierte a niños,
yo sólo quiero espantar los límites y ahogar el decibel
que me delata,
no me muevan en umbrales
observando a los que pasan.
Creo estar feliz cuando estoy en silencio,
y bebo el sorbo
en un vaso vacío,
en un vaso vacío,
qué más da si los dedos que he perdido
marcan palabras en el polvo.
Retornaré a la luz entre lo oscuro
buscando relámpagos,
pues he dejado de temerles,
y mi corazón es un enjambre
que no logro traducir,
una noche
fantasmas sin rumbos
me recogen del cabello
fantasmas sin rumbos
me recogen del cabello
a un origen perdido,
yo resido en casas sin candados
yo resido en casas sin candados
sin más luz
que lo palpable.
que lo palpable.
sábado, 16 de abril de 2011
PSIQUIS
y el cielo celeste las realza
las miro
está sucio el cristal.
las miro
está sucio el cristal.
Aquí espero,
yo no sé cuánto tiempo,
cotidiano rumbo el de ellos,
los laborantes y los pacientes
en los pasillos
en los pasillos
¿qué desencadena en torno a mí?
esta quietud
las baldosas brillan,
las ventanas abiertas,
entra el frío,
las hojas
entra el frío,
las hojas
mueven el sol.
Se oyen motores de automóviles
¿dónde van con sus cabezas adentro,
mientras espero que me atiendan?
No ha llegado,
Pedro el de los tarros
que pone en agua,
las flores
las flores
de las tumbas,
y su hermana junto a él
no está.
no está.
Esta mañana nadie ha venido,
me quedé con la ropa
en mis brazos,
absorta
en mis brazos,
absorta
como arbusto sin hojas,
como un zorzal ahogado
en un charco.
Matando hormigas
con un dedo.
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