1. EL JOYERO

El joyero forrado en flores estampadas verdeluz

que ha guardado el tiempo de tus manos

y se ha quedado en casa 

como un testigo fugaz,

una almíbar rara de días tensos,

rauda mirada al tedio,

una escala

en que me quedo traspuesta,

en mis dedos unas joyas, cual hilos de colores

para la costura de una decepción. 

Un joyero guardado para tristes hembras

que con un labial en el espejo anuncian

una visita amante de velas

y traje de fiesta,

una  cena, ahora es el suspenso

entre mortales románticas.

Aprendí a bordar sobre tu ombligo

el botón de mis costuras

que a veces gozo

con historias arrancadas de hilo en hilo

que guardé en un joyero de metal

blindado

para el futuro.

2. PUENTES

El sol oscureció a la muchedumbre

de los puentes

y el ritmo del viento se alimenta de nubes y

es la llanura etérea de un mendigo

que errante

cruza a la otra orilla

al sol oscuro del río,

y se aleja cabizbajo a paso cansino

por las callejuelas de las sombras.

No es errante ni mendigo quien tiene sus manos

manchadas de polvo

y torcidas como el lomo perspicaz

de un animal cansado,

es él,  el que te sigue, acaso el que te llora,

Camille,

por tu abstracta comisura babeando sin saber si secarla

o dejarla correr.   

3. SUEÑO

Soñé que me tomaba en una huerta 

de esqueletos telarañas

sin techo y sin ventanas,

sin tablas pintadas.

Soñé un insólito ser que me agarra del cabello

y me golpea

dando tumbos dolorosos

sobre el canto de los muebles

que permanecen hace años

sin ofrecer acogida,

se acerca el amanecer

y como después de cada noche insomne

enceguecida de deseos

despierto en la copa desarmada del viento,

soy un pájaro esquivo esquelético

con sueños

que debe ir a trabajar. 

4. CUERPO

Inalcanzable es tu cuerpo en los océanos blancos

en la peripecia en el sinfín de cuentos

inalcanzable palabra precisa y necesaria para invocar

tormentas,

para restregarte a mí como la sólida la firme

lujuriosa enredadera venenosa que rompe tu casa.

Cuerpo machacado el mío por las perfectas que criaron vergas,

por las endemoniadas que se salvaron de la pira,

de la boca quemada apenas. 

Oh, cuerpo me arrebatas la arcilla pulcra que me origina,

la que pongo en mi vulva para registrar mi fracaso.

5.PARÍS

Ese invierno en París cuando me hablaste de amor,

cuando la boca hinchada de palabras truculentas

de almácigos gordos y cascabel negro,

de políglota

me alzó a la torre

y me dio la estrella mejor vestida.

Entonces, decidimos de los días tomar su simpleza,

crear un horizonte a los pies,

un sol acabando con las nubes, para engarzar el prendedor

y una mancha violeta para imaginar que te escondes

de mí.

Pero me cansé de volar tan bajo, 

pegada a roedores lánguidos.

6. EL BESO DE MÁRMOL

Descorro las cortinas y apago la lámpara

agudizo el oído a tus pasos por la escala,

a la llave,  a la respiración brava,

al lenguaje de tu contorno,

a tu olor, a tu toque direccional,   a tu mordedura,

a mi apuro,  a tu darte convulsionado,

a tu  forma de esculpir el beso en mármol,

y rendir la rosa en la  leche.

7. SEXO

Ni tu sexo lamiendo mis muslos

ni tu lengua ni tu torso

ni  aridez de domingo ha podido conmigo,

amor,

cómo repujas mi cuerpo en un altar barroco

adherido como lombriz.

O una tira en la canasta,

o como una bola de billar

nervioso y coleóptero deseoso de apuntar el círculo.

Tu sexo me ha dado la forma sinuosa

en el fondo del agua,

la noche, desnudos lanzados furibundos,

locamente penetrados

como una hostia en la lengua de un perro

y como él te sigo.

8.CHAMPÁN

Supe de ti

que existías

como la burbuja del champán sin abrir

que estallaría el día menos pensado,

como leí esos poemas

en la ultima hora del día

sin saber que escribes cuando te levantas,

y tras los visillos

apercibo el contorno de tu boca

sobre tu texto.