La vestí
rebosante,
la examiné
con el poder del agua
con el poder del agua
que arrastra las
vetas que pudieran confundirla
con una licenciosa
la saqué de mis
costillas para que durmiera en paz,
no la quisiesen
pálida como un paño guardado.
Le pedí que
volara,
arrasa le dije sobre los tercos
la frustración.
No había
inútiles estrellas que iluminaran en la
noche
ni poeta que las
quisiera titilantes.
Poema que remeda las honduras
invisibles de la tierra
que desborda de espinas bajo las sombras
despreciadas del sol
repite mis alas quemadas limpia las cicatrices de mi genital,
mis ojos se cierran sobre el charco de cielo,
repite mis alas quemadas limpia las cicatrices de mi genital,
mis ojos se cierran sobre el charco de cielo,
tu cuerpo
desvestido
anclado a mí
es la rotación de
los planetas,
es la evacuación de un alma
es el eje ruin o la felicidad
cuando mis ojos se cierran
es el eje ruin o la felicidad
cuando mis ojos se cierran
y te palpan mis yemas
a mediodía tanteando como un ciego
el mascarón osado surcando el mar.
el mascarón osado surcando el mar.
2
Te llevará la
barca que avanza lentamente
como si urdieras la nieve hasta alcanzarla
no a la muerte le temes sino al duelo.
no a la muerte le temes sino al duelo.
Tanteando el
agua
y la quilla que no abre las bocas
y la quilla que no abre las bocas
profundas y
oscuras como la negra
caverna
donde sueñas y
te enredas
en las redes
que no recogen las cruces
que no recogen las cruces
sobre las piedras,
aunque quisieras esfinges,
vírgenes para vestirlas de largos vestidos,
cuyos rostros no ríen,
no por temor a las coqueterías,
se les deshizo,
el corazón.
Poesía ayúdame a respirar
en el alba de la otra oscuridad.
Poesía ayúdame a respirar
en el alba de la otra oscuridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario