La
selva de hoja y lodo,
manantiales
y
aguas esmeraldas
que
recorrimos juntos
no
nos libra del tarascón.
Nuestra
ciudad
oculta en la muchedumbre
los rostros inertes.
oculta en la muchedumbre
los rostros inertes.
Algunos
perros nos amenazan
y recogemos
las quebradizas hojas del suelo.
El
insulto te apaga la risotada.
¿qué
haces en medio de tantos disparates
si le brindaste a la vida tus desamparos
tus trabajos cotidianos
con la gris mirada?
Tantas veces.
si le brindaste a la vida tus desamparos
tus trabajos cotidianos
con la gris mirada?
Tantas veces.
¿Qué haces tan listo a morir en medio de las
muertes?
¿Qué magia me dejaste al fin y al cabo?
¿Qué magia me dejaste al fin y al cabo?
Se
extiende la estridencia
y pierdo el quieto cuenco que moro
y pierdo el quieto cuenco que moro
alejándote
como un extraño
sin ningún deber
en mis días.
sin ningún deber
en mis días.
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